Y se alcanzaron las 12 jornadas seguidas sin ganar, Junior fue goleado 3-0 por el Atlético Bucaramanga y quedó a las puertas de la eliminación matemática, aunque sus mismos aficionados ven cortas las posibilidades ante la realidad deportiva del equipo.

El cuadro de la visita era consciente de que no tenía muchas alternativas diferentes a ganar. De la misma manera en que el campo de juego de Floridablanca estaba blando, movedizas son sus posibilidades para pasar a la fase de play-offs de la Liga.

Por eso, el entrenador Giovanni Hernández definió sorpresivamente la inclusión de tres atacantes, con Léiner Escalante y Édinson Toloza por las bandas y dejando acomodado a Michael Rangel por el centro.

De otro lado, Bucaramanga entendía que era local, pero no por eso tenía que perder los papeles en la cancha. Sabía que tenía que sacar provecho, en algún momento los rojiblancos se descuidarían y allí tendrían que aprovechar.

Junior salió dominante los primeros minutos, pisando con determinación el área santandereana. Sin embargo, carecía de claridad para generar opciones claras de riesgo.

Así las cosas permanecieron hasta los 18 minutos, cuando en un desborde por la banda izquierda, un centro del Bucaramanga fue bien pescado por el uruguayo Mauro Guevgeozian, quien en palomita la acomodó en el fondo de las redes para dejar sin posibilidad a Sebastián Viera.

De allí en más fue muy poco lo que pudo generar Junior en el arco de la visita y prácticamente nada lo que apostó Bucaramanga, sabía que conforme avanzaran los minutos, más posibilidades tendría de anotar.

Así, los elencos se fueron al descanso, dejando más emociones para el complemento.

Emociones que no demoraron mucho en prosperar. A los 61 minutos, un pase  bien filtrado por parte de Faber Cañaveral y Toloza de media vuelta hace volar al arquero del conjunto de casa.

A Junior le había tomado una hora de juego generar una opción. Pero lo que parecía un signo de mejoría, solo fue el punto final de las posibilidades para el equipo.

En la respuesta, a los 62 minutos, el defensor David Murillo hizo un claro penal sobre Guevgeozian. Un tiro de castigo que sería ejecutado de buena manera por Jhon Pérez, quien engañó a Viera para mandar la pelota al poste izquierdo y el portero al lado contrario.

Seis minutos más adelante, con un elenco rojiblanco fuera de foco fue presa de un buen pase entre sus defensores centrales que recibió el atacante Darío Rodríguez quien terminó de sepultar las posibilidades con un tanto bien definido para el final 3-0.

Con ese resultado, Giovanni Hernández ajustó la inaudita racha de 12 partidos seguidos sin conocer la victoria. Una que amenaza con sepultar la última ilusión de clasificar al play-off cuando aún faltan seis jornadas para los junioristas.

Solo un rendimiento perfecto de aquí al final, lo salvaría. Pero se ve muy distante de la realidad del equipo.

Con la derrota, Junior se quedó con 15 unidades. En la siguiente jornada liguera deberá medirse ante el Deportivo Cali, en condición de visita.